UN DON OCULTO
De camino al Periódico, me acordé del Padre Ángel, no le había contestado a su interés por el desenlace de la citación. Así que decidí pasar a verlo y contárselo en persona. Como de costumbre, al acercarme a la iglesia del Sagrado Corazón, tenía la duda de si la habían cambiado de emplazamiento y su lugar estaba ocupado por una estación de autobuses. Una larga cola de autocares, estaban estacionados metros antes de llegar a la iglesia. Un devenir de gente se aglutinaba en la acera, unos esperando subir mientras otros bajaban de los vehículos. Señores con pantalones cortos, sandalias con calcetines blancos y por sí pasaran poco desapercibidos, enfundados en camisas hawaianas. Ellas no menos discretas, vestidos estampados de colores llamativos y un sin fin de flores, grandes pamelas recubriendo sus cabezas, complementadas con telescópicas gafas de sol. Y un elemento en común para todos ellos y ellas, su cámara de fotos. Daba pánico pasar entre tantos cazadoesr de recuerdos,...